Había una vez un pajarito simpático, pero muy, muy perezoso. Todos los días, a la hora de levantarse, había que estar llamándole mil veces hasta que por fin se levantaba; y cuando había que hacer alguna tarea, lo retrasaba todo hasta que ya casi no quedaba tiempo para hacerlo. Todos le advertían constantemente:
- ¡eres un perezoso! No se puede estar siempre dejando todo para última hora...
Llevo meses trabajando todo esto que ahora les estoy enseñando, no está hecho de un día para otro... es que como no paro de poner nuevas entradas, quizás puedan pensar que voy trabajando como una máquina... y no chicas, es que siempre estoy haciendo cosas, dónde quiera que voy llevo mi bolsa con el ganchillo y mis ovillos de lanas y si tengo un ratito ahí me pongo a trabajar... son muchas horas esperando en el colegio hasta que toca el timbre, en clases particulares si toca el día, en casa de mi madre si tengo invitación para almorzar (jejeje eso es casi siempre...) y como la veo a ella también tejiendo pues le hago compañía y ya somos dos... y siempre, siempre, siempre, cuando estoy viendo la tele... bueno me dejo de más rollo y les digo que éste pajarito es para la cuna del bebé o para colgar en el cochecito... lleva dentro un cascabel para que jueguen con él... en qué color lo quieres???